lunes, agosto 11, 2008

Bueno vale, ya está

Creo que de momento vamos a tener pasar un poquito de esta lucidez-descubrimiento-vaya-mierda-de-mundo y empezar a ver las cosas de otra manera.

Porque es que me estaba saturando a mí misma, aunque no dejase de ser verdad toda esta serie de reflexiones, había algo de absoluto que no correspondía a la realidad, por muy mala pinta que tuviese la cosa.

Pensandolo bien, si hay maldad, falta de escrúpulos y el mobbing está a la orden del día es porque hay gente buena, es porque todavía tenemos sentimientos, y eso la gente perversa lo sabe, o lo tiene en cuenta para hacer daño.

En el fondo de todo está el mensaje positivo.

Hay bondad en el mundo, alabado sea Dios.

sábado, agosto 09, 2008

Todos somos JR

Durante estos días de tórrido calor por esta España nuestra y de noches en blanco sin pegar ojo, he tenido ocasión de reencontrarme gracias a la reposición de madrugada en "la nostra", una serie mítica, la de "Dallas".

Hacía tiempo que yo me preguntaba si en el cine, la televisión y las novelas no habría un reflejo válido de lo que realmente está pasando en este mundo nuestro, donde la nobleza, el pundonor, la valentía, la elegancia, la bondad y la sinceridad son palabras y conceptos en los que nos ciscamos cada día y unas cuantas veces, cuando no constantemente.

Pero en estas me encuentro con el personaje estrella de la serie antes mencionada, el malvado JR, cabrón manipulador, embustero, tramposo, falso, cruel y maquiavélico, para el que todo vale con tal de conseguir sus propósitos ( bien pueden ser grandes metas, como simples caprichos, tanto da...)el paradigma del malvado de guante blanco, señor respetado de buena posición y de buena familia, sus delitos no tienen sangre, pero se cobran víctimas, gente psicológicamente destruida, buenas personas obrando en contra de sus principios por miedo al chantaje, jóvenes corrompidos por mentores que enseñan a sus pupilos como "funciona" el mundo...

Y mira por donde lo ví, el reflejo de lo que pasa en esta sociedad lo vi encarnado en un personaje, y entendí que una realidad así solo puede estar encarnada en un villano, sería demasiado intoxicante mostrar todo un compendio de personas obrando con maldad, tampoco sería del todo realista, aunque la tendencia va en aumento.

Durante muchos años he engrosado el batallón de las víctimas, de personas sin autoestima que se encuentran cada día con un sinfín de depredadores más o menos escondidos dispuestos a nutrirse de su candidez, de su bondad, de su inocencia, para aprovecharse directamente de los méritos a los que no daba importancia, para tener un feludo donde limpiarse los pies, y en los trabajos para tener una persona dispuesta a aceptar los tareas que nadie quiere.

Pero mira por donde llegó una ocasión en la que a un depredador se le fue la mano y esta servidora decidió que pondría todos los medios a su alcance para que nadie en el mundo le pusiera en la situación de desesperación en la que se había llegado a encontrar. Porque la bondad y la sumisión no son la respuesta ni la salida, lo había sido hasta entonces, una salida humillante y vergonzosa, pero salida al fin y al cabo, supongo que el depredador de turno me llegó a odiar tanto que se le fué la dosis de maldad y se mostró tal cual era en toda su crudeza.

El camino es largo, de años, no es fácil deshacer lo andado, asimilado y traumatizado, romper con esquemas consolidados, muletas con las que te acostumbras a caminar y de las que te tienes que deshacer.

Y poco a poco mi nivel de autoestima subió, y sin dejar atras mi ingenuidad y candidez, empecé a acceder a niveles de empleo y relaciones muy diferentes a los que había tenido hasta ahora y que me mostraron un mundo donde sí que podría tener mi sitio. Pero amiguitos, a que precio?

Supongo que continuará.